Un encuentro adormilado (?) {Antonella}

por **Nicole C. Lefevre** Dom Ago 08, 2010 11:34 pm

Entro en la habitación como alma que lleva el diablo pegado al trasero ¿Por qué? Por el siemple hecho de que acabo de recibir un paquete, inesperdo, del que no pone nombre alguno, ni sello, ni nada por el estilo, y no era mi cumpleaños con lo que no podía ser esa extraña rosa negra que recibia todos los años por mi cumpleaños y no podía ser nada de mis padres - que aunque fuesen adoptivos para mí eran como mis propios padres - porque me pondrian esas enormes cartas solicitandome que les reponda lo más rápido posible, contandoles todo lo que me haya sucedido en estos días, y los anteriores y si había visto algo peligroso que hiciese mis maletas y me fuese para casa. Como si todo fuese tan fácil, claro para ellos lo eran, al fin y al cabo no eran adolecentes, si se me puede calificar de eso, que necesita un poco de espacio vital, con sus amigos y conocidos y porque no, con alguien especial.

Lo llevo en las manos, mientras lo llevo es como si pesase cincuenta kilos, aunque realmente no pesa nada de nada, pero soy asi de loca, cuando recibo algo, que no he visto en mis visiones pueden ser dos cosas una que este fallando en mis controles y ondas de visión o que la persona que me ha enviado esto sepa de mi don y por ello no lo he visto, el caso es que estoy, con mis pantalones vaqueros medio rotos, mis converse negras y mi camiseta gris con Maggie Simpson, muy ancha de tirantes, con un top "de deporte" negro debajo de esta ¿Qué si venía de hacer deporte? No es que, quedaba bien con la camiseta de Maggie.
Y para colmo Antonella no esta, ¿Dónde se habrá metido? Normal, estamos en verano no es que pare mucho tiempo quieta como yo, yo tampoco lo estoy, pero ella mucho menos.

Dejo el paquete encima de la cama, con cuidado de no hacer ruido o romperlo, mientras me voy a la mini nevera que ahí al lado de los sillones y me cogo una lata de 7Up, el limón siempre da fresquito y sobre todo me relaja, al menos ami. Bueno no te pongas paranóica, como me suene raro lo tiro por la ventana y punto, ¡Ja! estaría bueno.

por **Antonella Grace** Dom Ago 08, 2010 11:55 pm

Solo podía recordar que estaba leyendo. De pronto estaba en una especie de calle colonial. De piedra antigua. Al mas puro estilo victoriano. Llevaba un vestido y no conocía a nadie. Extrañaba a todos. ¿Donde rayos estaba? Entonces me daba cuenta. Hacia alguna especie de siglo XIX a juzgar por el vestido que llevaba. Estaba muy apretado, pero eso no importaba porque el dolor en mi garganta era demasiado. Y entonces escuche el latir de un corazón, volviéndome y revolviéndome hacia todos los lados en la calle repentinamente obscura. Lista para salta sobre mi presa con los colmillos expuestos.

La superficie plana contra mi rostro, los brazos y piernas entumecidos y el constante jaleo de aquí a allá me hicieron volver a al realidad. Me senté de golpe. ¡Me había dormido en la biblioteca! Pero ese no era todo el problema, mis colmillos estaban afuera. Recuperando la serenidad un momento pensé en qué rayos estaba sucediendo. Mordí mis labios, soportando todo el dolor hasta que estos por fin se escondieron. ¿Porque Nicole no me había dicho que me movía tanto cuando dormía?

Entonces sentí alguien viéndome. Al volverme era solo la bibliotecaria, una vampira que negaba con la cabeza. Deje el libro en el estante correspondiente y luchando contra todo impulso extraño salí a la carrera hasta el otro edificio. El de los dormitorios.
Estaba lejos y yo estaba asustada. Necesitaba a alguien, alguien que me serenara por completo. En pleno verano había mucha gente merodeando por lo que me di de mis logros como escaladora y me trepe hasta el cuarto que según mis cálculos era el nuestro.

Por poco y me caigo un par de veces, pero con la terapia aplicada de 'no mires abajo' llegue hasta nuestro balcón. Vi a Nicole atreves del vidrio del balcón y di un par de toques dado que a mi tacto no quería abrirse. Otra vez sentía que estaba a punto de salirme de control.

- ¡Nikki venga ábreme! - aullé por poco y rompiendo el cerrojo, desesperada notablemente. Mi ropa se había raido con la pared por la que había subido y pese a que no había visto nadie, la sangre que manaba de mis manos heridas era suficiente para ponerme de los nervios de nuevo.

por **Nicole C. Lefevre** Lun Ago 09, 2010 4:15 pm

Sigo mirando el paquete con atención, ojala fuese como superman y pudiese ver detrás de los objetos, me iba a ser de gran ayuda, descurbir con una vistacita lo que contenía la caja. Esto de que nublasen la visión era una barbaridad, era como si alguien viniese por detrás y te tapase los ojos, nunca había entendido ese juego...De venir y de taparte los ojos por detrás peguntando "¿Quien soy?" había que concoer mucho a la persona o mejor dicho a la voz, para reconcoerle...Y ya con eso te quedas de quien te hace esas cosas y es quedarte con algo en particular, pero nunca entedere ese estúpido jueguecito, mira que habra formas de saludar a las personas y lo tiene que hacer de la manera más complicada y angustiosa del mundo.
Pues asi me siento yo ahora mismo, me siento de esta forma, como si me estuvieran tapando los ojos y si, es estresante.

Ring ring ring tengo el presentimiento de que una visión está de camino...Veo unos dedos toqueteando en el balcón, sangre, gritos, una chica morena y la cosa se va visualizando y consigo ver a Anto, ¿Por qué sangra por las manos? ¿Por qué esta tan histerica? Y sobre todo ¿Por qué esta apunto de romper el cerrojo? Noto que se acerca, corriendo, desesperada completamente ida y he visto la imagen de la biblioteca, los colimillos, ¿qué la courre? de pronto estoy más angustiada que antes y olvido por completo la caja y me centro unicamente en mi mejor amiga y compañera de cuarto. La caja ha quedado reducida y lo único que hago es cogerla y dejarla a los pies de mi cama y ir corriendo al balcón, abriendolo antes de que llegase Anto, angustiada, angustidisíma, cuando llega estoy abriendo el cerrojo. Pero lo rompe...lentitud la mía, pero que se le va ha caer, no todos somos valas vampirícas como otros.

- Anto, tranquila ¿Qué te ha pasado? - Lo veo, lo he visto, pero creo que es mejor qe me lo cuente ella, por si se me ha escapado algún detalle por pequeño que sea - ¿Por qué tienes sangre en las manos? - Cierro mi nariz y consigo no respirar y caer en la tentación, ultimamente yo y mi ambruna no nos llevamos muy bien. Sin pensarlo dos veces, voy al cuarto de baño y cogiendo el botoquín voy a la mesita de la habitación, sentando a Anto en uno de los sillones y yo a sus pies sacando las cosas del botiquín.

por **Antonella Grace** Lun Ago 09, 2010 8:16 pm

Entre mi lapso de desesperación tanto física como mental rogué porque ella ya hubiese visto que pasaría. Nunca antes me había pasado algo así. Estando en Italia siempre había sido una chica tranquila y ahora estaba empezando a tener estos sueños inducidos por un simple... ¿Libro?

¡Es estúpido! Necesitaba otra explicación pero la impaciencia era palpable en mis movimientos bruscos y la angustia culpaba mis facciones. Había hecho bien subiendo por allí. De haberme topado con un humano podría haberle herido o algo todavía peor. Más todo el cuerpo ahora me dolía por el esfuerzo y el cambio brusco de serenidad a exasperación incluso conseguía marearme.

Todo entonces resulta ser intermitente, un momento todo es negro, otro todo es visible y en el medio de ambas fases todo es una maldita neblina que me debilita. Conseguí estibar a Nicole ante la puerta tratando abrirla. Deseé de nuevo que supiese que me pasaba mas detuve mi cuerpo y me quede allí, tratando de llevarme por su voz como medio sedante.

Parpadeando un par de veces, conseguí con un poco de esfuerzo negar con la cabeza aunque el movimiento logro arrancar un gemido de mis labios. Estaba hecha polvo y a nada de perder la conciencia. Ordene a mis piernas moverse y me tumbe en una de las sillas, agradecida porque fuera tan cómoda. Cuando Nicole fue al baño estuve a punto de seguirla y echarme a llorar en sus brazos, mas logre percibir por sus maneras y lo mucho que la conocía que le estaba poniendo una difícil con eso de la tentación.
Vi las flores y cerré los ojos. '¡Sal!' ordene al agua contenida en el florero. Esta lentamente se levanto y con otro esfuerzo logre que antes de caer llegara a mis manos, diluyendo las manchas de sangre visible. Entonces conseguí desplomarme en el piso entre la mesita y el sillón, justo cuando sintiendo su esencia cerca otra vez.
No podía hablar, estaba demasido mal mas me limite a quedarme allí viendole por un momento.
¿Como podía explicarle lo que no sabia que estaba sucediendo?

por **Nicole C. Lefevre** Miér Ago 11, 2010 11:08 pm

No tengo forma de explciar, lo que he visto ha sido todo tan confuso...He visto como desesperada corría por la academia, a la chica de la biblioteca negandole con la cabeza con la cara echa un asco, porque sinceramente, había puesto la cara que me recordaba a un perro amargado y cabreado durante todo el maldito día. La snagre, la histeria, el caos, todo había sucedido en contados minutos y yo había visto lo que ella, todo borroso, todo muy rápido, angustioso...¿Cómo podía siquiera pensar en lo que estaba pasando en estos momentos? Se que necesitaba tomar aire y relajarme ¿Pero quien de las dos lo necesita más? Yo podía aguantar sin respirar, no queriamos acabar en un desastre con todo ele sfuerzo que se hace en todo un año aqui dentro, pero por el amor de Dios, no logro concentrarme en que mis manos limpien su herida, en que mi voz suene tranquilizadora y en que ella misma se relaje y me cuente todo, que ha visto en el sueño que la ha despertado tan de golpe, no leo el pensamiento ni los recuerdos, solo leo el futuro.

Esta llorando, por dios bendito, todo esto no podía ser por una simple pesadilla ¿De dómde venía esa sangre? ¿Qué narices había visto en el sueño? Por dios Anto, no te quedes callada, estoy apunto de rogarla, casi llorando yo también de la histeria que me está provocando, si ya estaba algo alterada por el paquete no se pueden imaginar como lo estoy ahora ¿Todo por una pesadilla? Madre Santa, ¿dónde estan los lectores de mentes cuándo se les necesita?

Noto como el agua del jarrón sale de su lugar y me queod perpleja se que es ella ¿Pero por qué lo hace? Se mueve lenta pero precipitadamente, estaba como Anto, con movimientos lentos pero precipitados, hasta que acaban en sus manos no imagino donde podían acabar, me imaginaba mojada por completo pero consigue quitar toda la sangre y respiro, se que no lo necesito, pero es mejor asi, aún deespués de eso queda sangre, pero puedo resistirlo por ella.

La sangre brota de nuevo de la sheridas y sacando una gasa dle botiquín, le limpio la herida y paro la hemorragia. No se como, pero mientras ella esta medio mareada o mareada por compelto, logro vendarle los brazos, ambos, por sangraba de ambos y, poniendome de rodillas enfrente de ella, pongo mis manos en sus mejillas y hago que mi mire como pueda hacerlo, necesito saber que la ocurre.

- Anto...dime que has visto en la pesadilla...Anto porfavor, me estas asustando - Digo con la voz cortada, ahogada en mis lagrimas que amenazaban con salir.

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