¿¡Estudiando!?....~ [Libre~..]

Empezé a caminar un rato sin ver a nadie.Me dirigía la bibloteca,algunos se me quedaban viendo raro.Por mi parté los ignoraba.Continué mi trayectó observandó muchas puertas,hasta que paré y encontré la que buscaba.Me adentré al lugar,viendo muchos libros,aparté de la biblotecaría,no dijé nada.Me dirigí hacía donde estaba.Enseñandolé un permiso,aunque era receso,me gustaba que no me molestaran por pequeñeces,eso era por si no terminabá y sonabá el timbre.Suspiré para luego voltear a ver el lugar,enseguida comenzé a caminar,hacía los libros con los cuales debía estudiar.Saqué uno que me llamó un poco la atención.Estaba algo enpolvado,dando la impresión de que no se ha leído en mucho tiempo.Lo soplé con cuidado,empezé a tocer por el polvo que salía de el libro.Al terminar vi el tituló,al fin entendiblé.No era que me gustará mucho estudiar,pero si leer,si había venidó a la bibloteca solamente era para `segun estudiar´ y no me molestaran por eso.Ya que a la hora de los examenes,sacó buenas calificaciones,lo cual extraña a la profesora,ya que jamas me vé estudiar en el salón.Comenzé a leer,como si nada,mientras cambiaba las paginas,me interesaba mas en la historia que estaba redactada en el libro.También imaginé lo que pasabá en la historia,se ponía interesante.No pudé mas que seguir leyendo con gran interes.Según debería estar estudiando.¿Pero para que?.Si tenía buenas calificaciones sin estudiar....

Era uno de los primeros días en "Le Sang" y aún no conocía todo el instituto, y mucho menos a todas las personas (bueno, ¿quién conoce a todos?) así que decidí darme una vuelta por todo el lugar, observando los distintos ambientes, olores, sensaciones... Había hablado con algunos compañeros, muy agradables por cierto, me sentía bastante cómoda allí.

Caminé por pasillos, pasadizos, aulas vacías, hasta que llegué a un pasillo donde había una puerta con un letrero que rezaba "biblioteca". Leer no era una pasión, a menos que se tratara de una obra teatral, pero si no tenía nada mejor que hacer podía entrar y hechar un vistazo, después de todo, estaba recorriendo el instituto.

Antes de hacer algo una dulce mezcla de aromas llegó a mis órganos olfativos: sangre humana y de dividido, ¡qué delicia! Me quedé unos segundos saboreando el olor, cuando comencé a sentir que mis colmillos empezaban a salir, y mi sed de sangre se acrecentaba. "¡No!" me dije a mi misma. ¿Cómo podía ser que luego de tanto tiempo con esta naturaleza aún no pudiera controlar mis instintos? Cerré los ojos, concentrándome. Esto seguramente sucedió al no estar acostumbrada a tener este tipo de aromas todo el tiempo en mis narices. Ya tendría que acostumbrarme.

Una vez ocurrido el incidente y que esuve bastante segura de que nada iba a pasar, giré la manija de la puerta y entré, sin hacer ruido para oidos humanos, cosa que sólo podía hacer con la "virtud" de vampiro. La bibliotecaria estaba dada vuelta acomodando unos papeles, y como no me había oído entrar no se giró. No estaba segura de si podía estar allí sin permiso, por lo que rápidamente y sin hacer ruido, corrí hacia donde estaban las mesas y me senté en una donde ya había una chica a la que había visto, pero con la cual aún no había conversado.

La miré sin saber bien qué decir, sonreí con una expresión que claramente decía que no debía estar allí. Me acomodé en el asiento y dije en voz muy baja y de forma rápida:
-Hola, perdón por sentarme de este modo pero.. creo que no debo estar aquí... -lancé una mirada al libro de la chica- por cierto, soy Astrid, Astrid Lennox- tendí mi mano derecha para que la estrechara.